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lunes, 26 de marzo de 2012

La Peste Negra


 La  gran pandemia que  afectó a Europa por más de un siglo, provocó, desde su llegada  en 1348, un gran impacto entre la población. Actualmente, se sabe que la enfermedad es una  zoonosis, es decir, una  enfermedad transmitida por los animales, transmitido por las  pulgas y otros parásitos de las ratas grises y negras, que al convivir con la gente, le  contagiaban fácilmente.

Se le llama peste negra, porque la más común de sus manifestaciones, la bubónica, tiene como síntoma característico la aparición de pústulas de sangre de color negro azulado. Los autores la llamaban en latín atra mortis, que significa muerte negra o muerte terrible.

Muchos morían a  los pocos días de contraerla, calculándose entre un 40%  a un 90% de mortalidad entre  quienes la padecían. Se ha calculado que la Peste Negra mató alrededor del 30% de la población europea. Al conocer la magnitud del impacto de la Peste Negra en la población, se  comprende el efecto psicológico que causó. Una enfermedad muy contagiosa, que  acaba con un considerable porcentaje de la población de un reino, necesariamente crea  un ambiente de temor y de tensión entre la gente.

La Ciencia Medieval ante la  Peste
El impacto psicológico provocado por la Peste no sólo se produce por el horror  de ver morir a más de un tercio de la población, después de sufrir tan graves síntomas.  Otro aspecto que contribuye a aumentar la desesperación es la impotencia de los  médicos medievales, incapaces de lograr una solución efectiva con sus precarios  conocimientos.


Esta situación no sólo se traduce en recetar tratamientos que no lograrán  sanar a los enfermos. También se ve en sus frustrados intentos por descubrir las causas  de la enfermedad, lo que muchas veces les lleva a caer en supersticiones, muy  difundidas en la época.
 
Konrad von Megenberg, en su Buch der Natur, explica estas dos hipótesis, muy  difundidas en  Alemania: que la epidemia era un castigo de Dios o que había sido  provocada por los judíos.
Hay que recordar que en la mentalidad cristiana medieval, la enfermedad  muchas veces se identificaba con el pecado, o, en el caso de la lepra, como una metáfora  del paganismo o la herejía. En ese contexto, no resulta extraño encontrar  interpretaciones que, a falta de conocimientos científicos, recurran al castigo divino  como una posible causa de la Peste, su virulenta propagación y su extensión en el  tiempo.



Influencia de la Peste Negra en la mentalidad bajo medieval
 La idea de la muerte estaba muy presente en la mentalidad del hombre medieval. Pero fue con la crisis del siglo XIV, época de gran mortandad, sobre todo por la Peste Negra, pero también por las hambrunas y las guerras, cuando su presencia se convierte en obsesiva en el arte, la literatura, los sermones y, en general, en todas las manifestaciones culturales posteriores a 1350.

En palabras de Julio Valdeón, al ser “víctimas de un temible mal, cuyo origen desconocían y al que no podían detener en su mortífera expansión, los contemporáneos de la Peste Negra sintieron que el mundo se hundía.” El hombre estaba consciente de su mortalidad y de lo inevitable de esta situación. Pero, con la peste, esta conciencia se convierte en una angustiosa realidad.

Un ambiente de gran tensión es el que viven las ciudades y villas europeas, con gran cantidad de enfermos, moribundos y cadáveres,  que muchas veces no son atendidos por quienes habitualmente se encargan de  ellos, por temor al contagio. Algunos, conscientes de que la Peste puede sorprenderlos en cualquier momento, arrebatándoles la vida de un golpe, abandonan sus responsabilidades: descuidan sus cultivos, abandonan sus riquezas y propiedades, o huyen hacia otros lugares. Además, muchas ciudades, al estar infectadas, optan por establecer cuarentenas, aislándose del mundo, lo que contribuye a crear un ambiente de mayor desesperación, ante la sensación de encierro y la situación de desabastecimiento provocadas por esta medida.

A pesar de las representaciones de la Buena Muerte, la idea de la muerte más terrorífica ya existía. No todos llegaban a su muerte con la tranquilidad e ilusión que muestran las obras de Alfonso X o Gonzalo de Berceo. Es en el siglo XIV, tiempo de crisis, el momento en que saldrá a la luz la idea de una muerte más macabra, exponiendo los miedos de la sociedad en la Baja Edad Media. “La muerte es el mal, el enemigo que siega implacablemente una vida a la que el hombre se siente cada vez más apegado.”

El origen de la muerte negra
Las acciones de  la asistencia pública en salud, desde el punto de vista administrativo, estaban centradas en algunas unidades locales ubicadas en las ciudades, lo cual le daba a esta asistencia pública  un carácter parroquial. En general, la administración de la salubridad pública no era llevada por los médicos sino por los ciudadanos del común.
Los médicos eran contratados para deberes específicos. Esta organización sanitaria municipal logro, en la mayoría de los casos, mantener controlada la enfermedad.

Pero ese período europeo “epidemiológicamente feliz”, terminó súbitamente a mediados del siglo XIV.
Por una parte, el marcado crecimiento de la población (300% desde el siglo X), los repentinos cambios de clima y la consecuente disminución de los alimentos, condujeron a Europa a un período de hambre que alteró las capacidades inmunológicas del pueblo europeo.
Por otra, a partir del siglo XIII, cambios climáticos habían comenzado a alterar la ecología de los insectos y roedores de Eurasia y la peste.

Simultáneamente e impulsados por los mencionados cambios climáticos, los Mongoles habían iniciado la conquista del Asia central y con ellos había viajado la peste. Finalmente, se desarrollaron conexiones comerciales más estrechas entre Europa, Asia y África, y los consecuentes contactos humanos entre Oriente y Occidente aumentaron. Así apareció la Muerte Negra en Europa y la segunda pandemia de la peste.

miércoles, 21 de marzo de 2012

El río Citarum

El Citarum es un río en la región del Occidente de Java, Indonesia. Antiguamente este río jugaba un papel fundamental en la ida de la isla de Java ya que era utilizado como medio de transporte, fuente de agua para el regadío, la pesca...
Sin embargo, desde hace unos años es considerado el río más sucio del planeta.
Algunos habitantes de Java todavía recuerdan cómo, en otros tiempos, los pescadores echaban sus redes y los pájaros se alimentaban en el río. Los aldeanos utilizaban sus aguas para los canales de irrigación, cosa que ya no es posible.

Afortunadamente para la industria textil y desafortunadamente para el planeta, entre 1983  2002 la cantidad de viviendas aumentó un 233% y las industrias un 868%. Por ello, y debido a las deficientes medidas de canalización y tratamiento de residuos químicos, los desechos de 9 millones de personas y al rededor de 500 fábricas lo convirtieron en un basurero. No existe servicio de recolección de residuos, ni tratamiento químico de las sustancias químicas ni ningun tipo de instalación sanitaria.
A causa de este atentado contra la naturaleza, los aldeanos de Java ya no pescan en el Citarum, lo que hacen es rebuscar entre la basura algo que les sea de provecho para vender o negociar. Estas personas arriesgan sus vidas navegando por el río para poder subsistir, estando expuestos a infinitas enfermedades y productos tóxicos.
Además, y para colmo, la contaminación del río es tal que los expertos afirman que podría afectar a la planta eléctrica del lago Saguling, alimentado por el Citarum, ocasionando grandes en el generador de energía que suministra a la ciudad.
Este río proporciona el 80% del suministro de agua a la capital de la isla de Java, Yakarta, soporta los abusos de 28 millones de personas y ofrece un 20% del producto interior bruto de Indonesia.
El Citarum se dio a conocer cuando las Naciones Unidas mostraron el escandaloso abuso de los recursos para el Día Mundial del Medio Ambiente. Actualmente ostenta el vergonzoso título de ser el río más contaminado del mundo.
Sin embargo, y para brindar un ápice de consuelo, a finales de 2008 en Banco Asiático de Desarrollo concedió varios préstamos al gobierno de Indonesia por valor de más de 500 millones de dólares para la restauración  limpieza de la cuenca del río. Este dinero será entregado gradualmente durante los próximos 15 años apoyando diversos proyectos para el saneamiento, la construcción de plantas de tratamiento de residuos y para abastecer de agua a las familias pobres que utilizan el río contaminado incluso para el consumo.
Teniendo en cuenta que estas montañas de basura son el único sustento para centenares de familias, los préstamos también estarán dirigidos a crear 25.000 hectáreas de campos de arroz, entregando una hectárea por familia.


domingo, 11 de marzo de 2012

Quiero ver: Fiesta de las Flores de Papel o "Festas do Povo"

Portugal alberga en la región de Alentejo un pequeño pueblo llamado Campo Maior, muy cerca de Badajoz (Extremadura), donde se celebra la Fiesta de las Flores de Papel o "Festas do Povo" (Fiestas del pueblo). Este pequeño pueblo portugués se convierte en un cuento de hadas que se viste de fantasía para celebrar por todo lo alto esta singular fiesta tradicional.

Los vecinos del pueblo invierten hasta 20 toneladas de papel comprado en Alemania y 3 toneladas de alambre para adornar las más de 100 "ruas" (calles) que se transforman en un inmenso decorado. Durante la noche anterior, los vecinos del pueblo decoran las calles con adornos florales de todo tipo, de tal forma que cuando amanece no se puede contemplar el cielo por el ensombrecimiento provocado por las figuras.
Entre las flores más fabricadas se encuentran los lirios, hortensias, gladiolos y claveles.

Más de 5.000 vecinos participan voluntariamente en la fabricación y colocación de los decorados, por ello se la llama "Festa do Povo"; por que, según ellos, nadie contrataría a 5.000 empleados para una fiesta tradicional.
El pueblo entero se vuelca en esta celebración y dedican varios meses a la preparación y fabricación de los adornos de papel con la mayor discreción posible. Guardan muy en secreto la flor con la que decorarán su "rua", cada calle se reúne en una casa donde deciden su adorno floral. Esto pone a prueba la originalidad de los habitante de Campo Maior ya que cada calle es diferente a la anterior y con un colorido diferente que la hace única.

Sólo se descubre el secreto la "noite da enramaçao", es decir, la noche de la inauguración. A partir de las 21:00 comienza la colocación de adornos, esa noche nadie duerme, todo el mundo quiere disfrutar de su trabajo, es un momento único y muy especial.
Además fabrican muchas más de las necesarias, siendo una anécdota muy conocida en el pueblo que un año llovió y fueron capaces de reponer todos los decorados.

En sus orígenes esta fiesta, que data de 1893, era en honor a Juan Bautista y se celebra cada 4 años (aunque los vecinos rezarán a San Pedro para que no les llueva). Hacía años que no se celebraba esta fiesta pero los vecinos, que son los que la hacen realidad, decidieron recuperarla.


Todo el montaje le cuenta al Ayuntamiento 800.000 euros repartidos con lupa debido a la crisis. Sin embargo, esperan recuperar y subir esa cifra con la oleada de visitantes que espera el municipio de apenas 9.000 habitantes. Para atender a esa demanda la calle principal del pueblo está repleta de puesto de comida y bebida, además de los restaurantes locales.
En cuanto al alojamiento, los hoteles a 50km a la redonda alcanzan casi el 100% de su ocupación.